Jugando con fuego
Definitivamente estoy terminado de perder la cabeza, y mis pocos ahorros.
Primero la bolsa (que en ella sigo), luego las apuestas deportivas. Lo gracioso es que ganaba una cantidad considerable y por no retirarme a tiempo, perdí eso y más. Total que llevo perdido una "pasta gansa". Y no es normal en mi. Nunca he tirado el dinero de esta manera.
Las cosas cambian, la desesperación llega a puntos insospechados, la jodida soledad se me hace eterna, lo díficil que se pone todo cada día que pasa me desmoraliza a marchas forzadas, y el no saber qué hacer para matar el puto tiempo me corroe. Sí, podría ponerme a estudiar o a hacer algo productivo, pero la desgana, la salud, la falta de ilusiones, de futuro, y de todo, me puede.
Si al menos me lo hubiera gastado en putas, eso que habría ganado. Aunque hasta en eso tengo mala suerte y siempre "me toca" la menos indicada.
Ahora toca recuperar, habrá que armarse de paciencia una vez más, o morir en el intento.
Primero la bolsa (que en ella sigo), luego las apuestas deportivas. Lo gracioso es que ganaba una cantidad considerable y por no retirarme a tiempo, perdí eso y más. Total que llevo perdido una "pasta gansa". Y no es normal en mi. Nunca he tirado el dinero de esta manera.
Las cosas cambian, la desesperación llega a puntos insospechados, la jodida soledad se me hace eterna, lo díficil que se pone todo cada día que pasa me desmoraliza a marchas forzadas, y el no saber qué hacer para matar el puto tiempo me corroe. Sí, podría ponerme a estudiar o a hacer algo productivo, pero la desgana, la salud, la falta de ilusiones, de futuro, y de todo, me puede.
Si al menos me lo hubiera gastado en putas, eso que habría ganado. Aunque hasta en eso tengo mala suerte y siempre "me toca" la menos indicada.
Ahora toca recuperar, habrá que armarse de paciencia una vez más, o morir en el intento.
enviado por sinvida a las 23:55
1 lloriqueos:
A veces, pese a tener la certeza de no estar en el camino indicado, no podemos hacer otra cosa que seguir el sendero. Y cuando vemos que no hemos llegado al lugar indicado y no podemos dar marcha atrás, no queda más remedio que quedarnos sentados a un lado del camino decidiendo en qué dirección seguir de ahí en adelante.
A veces no hace falta creer en el futuro para intentar dar un giro en otra dirección, basta decidir darse una oportunidad. Después, la vida seguirá su curso...
Un abrazo
Lloriquea conmigo tu también
<< Volver al infierno