Los chicos de la calle lavan las peonzas en los charcos, ellas fabrican cigarrillos mágicos con láminas de coco. Pero la calle está repleta de soldados. Yo tengo sentimientos deportados y brillan las trompetas en las ciudades azules con ventanas al mar.
Yo quiero vivir en libertad, yo quiero rodar películas sin polis.
Las madres del domingo van a despedirme al aeropuerto, ellos mastican cigarrillos con dientes oxidados. Yo llevo todo el día colocado, yo soy un elemento complicado que pinta una viñeta sobre paredes en sombra con orden de desahucio.
Yo quiero vivir en libertad, yo quiero rodar películas sin polis.
Esta será mi primera ausencia de las dos previstas en poco tiempo.
Será corta, pero a la vez larga.
Estaré solo, con mi portatil, sin internet, sin nadie a quien llamar ni expectativas de ser llamado, ni "mensajeado". Si acaso, conectaré para ver si me arruino.
Pasearé por la playa, de noche, alejándome de la multitud, pasando de las mujeres, de las parejas, pensando qué coño hago aquí, en este mundo, y para qué misteriosa, oculta razón, he venido, aparte de para sufrir y molestar.
Me quedaré allí, parado, mirando el mar con trozos de luna o farola, con ganas de saltar y ser libre.
Pero volveré, quizás ya arruinado, sin nada nuevo, con la misma desgana, a la asquerosa rutina de siempre.
Tough, you think you've got the stuff You're telling me and anyone You're hard enough
You don't have to put up a fight You don't have to always be right Let me take some of the punches For you tonight
Listen to me now I need to let you know You don't have to go it alone
And it's you when I look in the mirror And it's you when I don't pick up the phone Sometimes you can't make it on your own
We fight all the time You and I... that's alright We're the same soul I don't need... I don't need to hear you say That if we weren't so alike You'd like me a whole lot more
Listen to me now I need to let you know You don't have to go it alone
And it's you when I look in the mirror And it's you when I don't pick up the phone Sometimes you can't make it on your own
I know that we don't talk I'm sick of it all Can you hear me when I Sing, you're the reason I sing You're the reason why the opera is in me
Where are we now? I've got to let you know A house still doesn't make a home Don't leave me here alone
And it's you when I look in the mirror And it's you that makes it hard to let go Sometimes you can't make it on your own Sometimes you can't make it The best you can do is to fake it Sometimes you can't make it on your own
Una chica estaba esperando su vuelo en una sala de espera de un gran aeropuerto. Como debía esperar un largo rato, decidió comprar un libro y también un paquete con galletas. Se sentó en una sala del aeropuerto para poder descansar y leer en paz. Asiento de por medio, se sentó un hombre que abrió una revista y empezó a leer. Entre ellos quedaron las galletas. Cuando ella cogió la primera, el hombre también tomó una. Ella se sintió indignada, pero no dijo nada. Solo pensó: "¡Qué descarado; si yo fuera más valiente, hasta le daría una bofetada para que nunca lo olvide!". Cada vez que ella cogía una galleta, el hombre también tomaba una. Aquello le indignaba tanto que no conseguía concentrarse ni reaccionar. Cuando quedaba solo una galleta, pensó: "¿qué hará ahora este aprovechado?". Entonces, el hombre partió la última galleta y dejó media para ella. Ah! No!. Aquello le pareció demasiado!. ¡Se puso a resoplar de rabia!. Cerró su libro y sus cosas y se dirigió al sector del embarque. Cuando se sentó en el interior del avión, miró dentro del bolso y para su sorpresa, allí estaba su paquete de galletas. . .intacto, cerrado. ¡Sintió tanta vergüenza!. Sólo entonces se dio cuenta de lo equivocada que estaba. ¡Había olvidado que sus galletas estaban guardadas dentro de su bolso!. El hombre había compartido las suyas sin sentirse indignado, nervioso, consternado o alterado. Y ya no estaba a tiempo ni tenia posibilidades para dar explicar o pedir disculpas.
Pero sí para razonar: ¿cuántas veces en nuestra vida sacamos conclusiones cuando debiéramos observar mejor? ¿cuántas cosas no son exactamente como pensamos acerca de las personas?.
Y recordó que existen cuatro cosas en la vida que no se recuperan:
1) Una piedra, después de haber sido lanzada; 2) Una palabra, después de haberla dicho; 3) Una oportunidad, después de haberla perdido; 4) El tiempo, después de haber pasado.