Felicidades
El lunes fue su cumpleaños, no pude felicitarla. Me mintió, como todas; me utilizó, como todas.
Quise felicitarla pero no me dejó. Después de varios intentos, me dí cuenta de que había dado de baja la dirección de correo. Sin más, sin decir ni media. En realidad, hizo lo que había que hacer.
Ya hacía tiempo que había estropeado mi sueño, nuestro sueño.
Me habría gustado felicitarla, incluso leerla, aunque se me revolviera el estómago.
No pudo ser, como tantas cosas en mi puta vida.
Quise felicitarla pero no me dejó. Después de varios intentos, me dí cuenta de que había dado de baja la dirección de correo. Sin más, sin decir ni media. En realidad, hizo lo que había que hacer.
Ya hacía tiempo que había estropeado mi sueño, nuestro sueño.
Me habría gustado felicitarla, incluso leerla, aunque se me revolviera el estómago.
No pudo ser, como tantas cosas en mi puta vida.