Pringao

Hay varios tipos de pringaos, yo hablaré de uno en particular. Aquel que pone su empeño en ayudar de alguna manera, y como buenamente puede, a alguien, sin pedir nada a cambio, y que muchas veces lo consigue. La cosa es que, aunque no pida nada a cambio, en realidad necesita que lo valoren, y no con chorradas. Es decir, que lo traten de igual manera que a ese tan atractivo y con "pelos punky", que puede que lo único que haga es tontear, pero eso y sus pelos molan más. A éste siempre se le tiene en mente, se sale de fiesta con él, algún revolcón que otro..., mientras que a nuestro pringao, que ni siquiera osaron felicitar por su n-simo aniversario, se le tiene guardado en la recamara por si hay que utilizarlo algún día de klinex barato después de que el punky hiciera de las suyas. O simplemente por si no le enciende su fantástico ordenador o no le conecta el MSN.

¡¡Ponga un pringao en su vida!! ¡¡Ahorrará mucho en psicólogos e informáticos!! (entre otras profesiones y otros enseres)

Fdo.: Un miembro de la Asociación de Pringaos por una Vida menos Pringá.

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Crece la hierba en el primer cajón
de la estación de primavera
hoy nos esperan besos a traición
y ruidos de ventanas abiertas.

Arde una estrella entre nosotros dos
que no me deja estar tan cerca
si subes la escalera de color
préstame pintura de guerra.

Quién necesita una canción de amor
cuando se tiene la violencia en vena
quién necesita una canción de amor
que viaja en carretera
crece la hierba en el primer cajón
de la estación de primavera
súbete niña que se enfría la cena
y se largó besándome a traición.

Duerme la siesta sobre mi colchón
hay una fiesta en mi azotea
las flores secas de la habitación
la cita a ciegas en la recepción
la última entrega de mi colección
de lunas llenas.

# Crece la hierba (Quique González)