El Retorno...

Sigo aquí, aunque no lo parezca, pero me gustaría no estar, o al menos estar bien lejos y morirme de asco, como ahora. Pero no, no hay manera posible, humana o no, de evitarlo. La cuestión es... ¿cuándo? ni el llamado "Dios" (ese que vela por nosotros y nos da la ¿felicidad?) lo sabe, pero espero que sea pronto. ¿Y por qué? es inútil explicar lo que sin vivir nadie entendería.

Cómo véis se acabaron las terceras personas, pasamos a la acción.