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"Vivía" en un pueblecito medio, donde la gente era muy envidiosa y tenía una marcada "mano derecha". No tenía prácticamente amigos, los que le quedaban (si es que se les puede llamar así), solían aparecer por compromiso, por interés, por casualidad, o simplemente no aparecian. Paradojicamente, él era muy conocido, en cambio él no conocía a nadie.

La gente se le quedaba mirando allá donde iba y aunque estaba acostumbrado, muchas veces le molestaba. Y es que alguien así, no era muy común de ver.